jueves, 14 de febrero de 2008

Cámaras urbanas: Vouyerismo disfrazado de vigilancia

Hola otra vez, vaya un saludo hasta sus monitores y un agradecimiento a quienes leyeron y comentaron mi entrega anterior.

Para esta semana había decidido llevarla tranquilo y dedicar este espacio a la efemérides del 14 de febrero, escribiendo del amor y otras jaladas (qué bueno que no lo hice).

En fin, las cosas cambiaron porque esta mañana estuve viendo RCG (por obligación laboral, no por gusto) y quedé horrorizado por el mal uso que le dan a sus -tan presumidas- cámaras urbanas.

Quiero entender que en esta ocasión, escudados en el pretexto del Día del Amor y la Amistad, transmitieron hasta el cansancio imágenes, algunas en vivo y otras grabadas, de parejas discutiendo, besándose, agarrándose las nalgas o paseando de la mano por diferentes puntos de la geografía saltillense.

Al compás de la magistral pieza de Armando Manzanero, Somos Novios, la televisora compartió vía satélite -según dicen- la intimidad de quienes fueron grabados sin su consentimiento.

Eso hasta donde yo sé es vouyerismo, aún cuando "Los tres chiflados" defiendan a capa y espada que se trata de una labor social y de servicio a la comunidad. No mamen.

Qué mal gusto en verdad. ¿Dónde está la vigilancia y el apoyo a las instituciones de seguridad pública que se supone son la razón de ser de esos equipos?.

Esta misma mañana de jueves pasaron la toma del choque volcamiento de un tráiler en la carretera a Monterrey, la cual grabaron "de chiripa" y que, en términos reales, no influyó para nada la presencia de una cámara en ese lugar.

Hasta el momento, en el poco tiempo que tengo aquí en Saltillo, lo más "valioso" que he visto de las cámaras es un tipo que barría la banqueta y echaba la basura en un lote... mmm qué interesante.

Otra cosa que me parece realmente estúpida es que se la pasen presumiento e informando de la ubicación de las cámaras cuando, si realmente fueran para beneficio y vigilancia de la comunidad, no debería decirlo por cuestiones de lógica simple y estrategia.

En Hermosillo, por ejemplo, existen decenas de equipos de vigilancia operados por la Dirección de Seguridad Pública Municipal a través de un Centro de Alerta, donde realmente se monitorea la ciudad y que sí ha dado resultados en robos, extorsiones e incluso ha captado enfrentamiento de grupos armados.

Allá las autoridades siempre dijeron que se habían instalado y, aunque no están precisamente ocultas, no se reveló de manera oficial dónde estaban.

El mensaje era claro para la delincuencia: Te estamos vigiando, pero no te vamos a decir dónde sí y dónde no puedes cometer tus fechorías.

Espero en verdad que las autoridades hagan algo para regular la presencia de estos equipos en la ciudad.

Las cámaras de vigilancia son -por decirlo así- un mal necesario, pero deben ser reguladas y manejadas por instituciones de seguridad pública.

Ojalá que pronto hagan algo porque no quisiera verme el día de mañana "en vivo" en una transmisión televisiva mientras estoy fajando con mi esposa en una esquina o joteando en la Plaza de Armas. ¡Cámara!.

1 comentario:

El último usuario dijo...

Saludos

Adelante con tu blog!!

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